Tal y como hablamos hace unas semanas, Max Hardcore y su compañía Max World Entertainment estaban de juicios por un presunto delito de distribución de videos obscenos a través de correo ordinario e Internet. La sentencia ya ha salido y Paul Little (verdadero nombre de Max Hardcrore) ha sido condenado a 46 meses de prisión y 7.500 dólares de multa además de la multa de 75.000 dólares que ha caído sobre su empresa. La juez Susan G. Bucklew le impuso las multas más bajas permitidas por la ley, ya que o habitual para su caso hubiera estado entre 1,2 y 2,4 millones. El abogado de Little recurrirá la sentencia en los próximos días.
De nuevo la justicia americana ha hecho mella en la industria pornográfica. La libertad de expresión dela empresa de Hardcore se ha visto vulnerada en esta ocasión con un criterio tan etereo y volátil como la obscenidad, una idea ni regulada ni consensuada por una mayoría social. La paradoja reside en que la producción de los videos de Hardcore es legal, también lo es la venta en establecimientos, pero, en esta ocasión, se ha penado la venta por correo. Veremos que pasa con el recurso.
Saturday, October 4, 2008
Subscribe to:
Post Comments (Atom)
No comments:
Post a Comment