Todos atentos: el maestro Paul Thomas ha entrado en el edificio. Esto es lo que debería haberse escuchado en la pasada gala de los AVN Awards si hubieran tenido en la consideración que se merece a esta película. Y es que Paul Thomas volvió a demostrar su talento como cineasta con "Heaven", un thriller de doble juego y dobles intenciones en el que las pasiones, los negocios y la venganza se entremezclan en un fabuloso guión. Y para encarnar a sus títeres protagonistas, Thomas coloca a Hillary Scott, Lanny Barbie, Tommy Gunn y Tom Byron en los papeles más importantes.
La vida de Alonzo (Tommy Gunn), gerente de un club de striptease con ganas de prosperar, da un vuelco cuando, al tiempo que entra en su vida una stripper novata (Hillary Scott), se entera de que se ha metido en un lío de juego con alguien muy poco recomendable. Pese a que su amigo y socio Tony (Tom Byron) está de su parte y quiere ayudarle, Teddy (Hershell Savage), el dueño del club, y Chantel (Lanny Barbie), una stripper ambiciosa que no está dispuesta a que le quiten lo que es suyo, complicarán la situación. Cuando Alonzo se ve obligado a matar a Teddy contra su voluntad, estalla la desgracia y nada podrá detener los acontecimientos.
Paul Thomas siempre logra sorprender. El director americano le toma el pulso a los clásicos con este thriller bien escrito y bien dirigido con secuencias que recuerdan al mejor McCallum, como por ejemplo la de Gunn en casa de Savage pistola en mano. Como viene siendo habitual en los últimos thrillers de Thomas, se vale de un buen número de personajes para articular la trama, aunque esta no llega a ser una película tan coral como "Sex and Violins", "Fashion Underground" o la galardonada "Layout".
Un ritmo sobrio, una buena caracterización de los personajes, una leve alteración del tiempo narrativo y una trama oculta que no se revela hasta un final explosivo. Thomas teje bien los hilos y logra crear interés y combinar a la perfección la trama y el sexo haciendo la película amena, interesante y excitante a partes iguales.
Y sexo no falta en esta película. Es un sexo muy intenso sin llegar a ser extremo, pero los intérpretes hablan por sí solos. ¿Qué esperar de bestias como Tom Byron, Hershell Savage o Hillary Scott? Mucho anal, oral profundo, fuerza y pasión. Ocho escenas sexuales con nueve anales y varias escenas con las chicas desnudas del club adornan la parte más carnal de la película.
Para abrir boca (y perdón por la expresión) tenemos una breve e inconclusa escena oral con Lanny Barbie y Tom Byron en el coche. Poco después, en el club de striptease, tenemos dos buenas parejas: Holly Morgan y Hershel Savage, y Lanny Barbie y Tom Byron. Más tarde, tenemos dos escenas durante una despedida de soltero en la que actúan las chicas. Alex Gonz y Dave Pounder atacan a Lanny Barbie, mientras Chris Cannon y Van Damage se lo montan con Nadia Styles.
Las dos escenas siguientes las protagoniza Hillary Scott. Primero con Tommy Gunn entre el romanticismo y la rudeza, y luego con Savage sometida por las drogas. Un ring de boxeo es el escenario de la siguiente escena con Carly Parker, Lanny Barbie, Tom Byron y Tommy Gunn. Y para terminar el espectáculo sexual, Hillary se tira al único chico que le queda, Tom Byron, entre lloros y súplicas de Scott por que le peguen y le castiguen.
Y este quinteto de actores no sólo realiza un buen trabajo en el sexo, sino que todos consiguen una buena interpretación de sus papeles. Gunn, que nunca ha sido un gran intérprete, logra una de las mejores actuaciones de su carrera. Byron, en su línea, logra una buena interpretación con la sobriedad acostumbrada en sus interpretaciones adultas (atrás quedan sus años mozos junto a Traci Lords). Y Savage impone con su presencia como nunca y crea un personaje tan duro por fuera como frágil interiormente.
Las chicas tampoco hacen un mal trabajo. Scott ya había demostrado en películas como "Corruption" y "Upload" que podía realizar una buena interpretación, y aquí interpreta de forma muy acertada a esta stripper novata que no quiere sobrepasar los límites. Lanny Barbie, aunque no brilla habitualmente por su talento interpretativo, hace un trabajo correcto aquí, siendo la que menos papel tiene (aunque es importante), pero encarnando bien su personaje de chica posesiva y manipuladora.
"Heaven" es, sin duda, la mejor película que hizo Paul Thomas el año pasado (con permiso de "Throat") y hubiera sido una muy justa candidata a la mejor película en los pasados AVN (es incomprensible la indiferencia del jurado ante este filme). Esperemos que Thomas no pierda fuelle y que este año nos regale otro par de buenas películas para los más acérrimos aficionados al porno argumental de calidad.
Lo Mejor: El guión y la profesionalidad de todo el equipo técnico y artístico
Lo Peor: La poca repercusión en los AVN
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