Por fin un producto nuevo, fresco y diferente de Digital Playground. Acostumbrados a que en DP todos las películas las haga Robby D. con las chicas de contrato (con buen resultado, eso, sí), un producto como 'Jailhouse Heat' realmente se agradece. Una historia liviana rodada con gusto y frescura, con una gran banda sonora y con un sexo potente de chicas de fuera de la compañía es lo que trae Jake Westwood, nueva cara (esperemos que no sólo ocasional) de Digital Playground.
La película cuenta la historia de L.T, esforzado director que se dispone a rodar la mejor y más revolucionaria película porno de todos los tiempos. Luego veremos que no es mucho más que un filme carcelario de chicas juguetonas, pero eso será lo de menos, ya que el filme se centra en la mala suerte del director en su vida personal/sexual.
Ante todo, se trata de una comedia sin exceso de pretensiones (pese a estar rodada en 3D). Una serie de flashbacks (demasiados para lo que después da el presente) nos van mostrando como L.T., con toda la buena fe del mundo, iba pillando una tras otra a todas sus novias mientras se acostaban con otro. Pese a que las escenas sexuales son buenas y las situaciones muy diversas y divertidas, el recurso se hace un poco pesado por repetitivo y, sobretodo, pierde gracia cuando ya le ha pasado cuatro veces.
De todos modos, la película se hace amena y divertida. Todos esos flashbacks se van sucediendo mientras L.T. prepara todo para la película, una serie de secuencias breves con personajes graciosos como amigo y ayudante, una amiga que está deseando ser fluffer en la película o la intervención de actores como Evan Stone haciendo de sí mismos.
Pero sin duda, el punto fuerte de la película es el sexo, seis escenas potentes llenas de buenos performers. Marco Banderas abre la veda a los dos minutos de empezar con Kianna Dior, con la que se marca una escena corta y típica pero con la marca de la casa de Marco.
Más original es la segunda, con Alyssa Reece y Sienna West peleando en un ring para después comerse la una a la otra literalmente. Sin perder el tiempo, la sensual Madison Parker se tira a Anthony Rosano en un taller mecánico junto a un deportivo que aguanta las embestidas anales que recibe la morena.
Una tetona Jayden Jaymes se tira a Manuel Ferrara, un enfermero que la revisa a fondo; eso sí, lo único que mete en su culo es la lengua. Y la cosa se calienta de verdad en la siguiente escena. Nick Manning y Tommy Gunn están encerrados en sendas jaulas en una sucia y oscura mazmorra, y London Keyes, entre las dos jaulas, se la chupa con ganas a los dos chicos, que salen de las jaulas para follársela como es debido. Sin duda, una de las escenas más calientes de la película junto a la de Madison Parker.
Al final de cada una de estas escenas, L.T. llega a la habitación y vuelve a sorprender a su novia follando con otro. La última escena deja en paz la vida personal del protagonista y nos trae a Jenna Haze y Kenzi Marie en una celda de la prisión y a Evan Stone como estricto carcelero que, tras un rato de juego lésbico, aprovecha su cargo para tirarse a las dos presas en una buena escena.
Tras rodar la gran escena de la película y recordar todos sus fracasos sentimentales, la película abusa una vez más del gag (esta vez sin escena sexual) y termina. Lo cierto es que quedas en parte decepcionado, ya que esperas que todo lo visto no sea más que el punto de partida para conocer al personaje y ver cómo sale adelante o no con su gran película. De todos modos, pese a que se esperaba más de ella, 'Jailhouse Heat' es un buen entretenimiento repleto de buenas y variadas escenas sexuales que da un soplo de aire fresco al catálogo de Digital Playground.
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