Nurses (Robby D., 2009)

La nueva entrega de la exitosa serie de Robby D. iniciada con "Babysitters" y "Cheerleaders" subió al número uno de las listas de ventas desde el mismo momento de su puesta a la venta. El director estrella de Digital Playground se decidió, en esta ocasión, por las enfermeras para ambientar su nueva comedia, menos vignette y mucho más uniforme que las anteriores entregas y en la que recurre a muchos de los tópicos de la relación entre el porno y las enfermeras. Jesse Jane vuelve a ser la líder del extenso reparto femenino de la película, que cuenta con un plantel formado por Katsuni, Stoya, Sasha Grey, Riley Steel, Gabriella Fox, Jenna Haze, Shay Jordan, Shawna Lenee y Shyla Stylez.

La vida diaria en un hospital da tiempo para todo y las enfermeras de este están en todas partes. Katsuni es la estricta jefa de las enfermeras, una plantilla que tiene a Jesse, que se ha convertido en una estrella tras posar en una revista; la joven Stoya, con su debilidad por los pacientes más dulces; Shay, devota trabajadora y objeto de las fantasías de la jefa; Shyla, siempre directa al grano; Sasha, dispuesta a lo que sea por sus pacientes; Jenna, tímida pero con muchas ganas de desatarse, y Riley, la chica nueva del hospital a la que todo le sale mal. Junto a unos pacientes de lo más variopintos y las visitas de los familiares, convierten a este hospital en un maravilloso espectáculo.

Robby D. ha vuelto a modificar la fórmula sin salirse demasiado de los parámetros de la serie. A diferencia de "Cheerleaders", esta tiene una narración mucho más lineal y clásica, eliminando el recurso de los flashback. "Nurses" tiene también un formato mucho más cohesionado que "Babysitters", situando la acción en un mismo lugar y otorgando una relación establecida entre los personajes, mucho más débil en la entrega de las niñeras. Pese a que estas dos modificaciones son puntos a favor a la hora de la creación de esta comedia argumental, esto también le resta algo de dinamismo al conjunto, un hecho que no ayuda a la comedia.

Pero estamos ante una película divertida en su conjunto, con personajes muy estereotipados y bien colocados y rodeados de buenos secundarios. La historia más divertida es, posiblemente, la que abre la película, con el problema de Evan Stone con la barbie. Pero además de ir introduciendo pequeñas historias con más o menos gracia, Robby reserva un buen tiempo para la historia de Erik, que va diseminando a lo largo de toda la narración, un paciente obsesionado con la masturbación que engaña con recursos muy tontos a las enfermeras. Así, Robby D. y su equipo, que ejecutan un trabajo técnico genial, construyen un filme muy entretenido y cargado de sexo, cumpliendo de forma más que correcta sus pretensiones y las expectativas de los espectadores.

Como no podía ser de otra forma, todo conduce al sexo y podemos disfrutar de hasta 8 escenas sexuales. Evan Stone se lo hace con Jenna Haze tras sus vergonzosas confesiones; Stoya se deja hacer por James Deen hasta el éxtasis; Shawna Lenee y Gabriella Fox visitan y hacen disfrutar al paciente Scott Nails; Katsuni y Shay Jordan resuelven la sobredosis de Viagra de Tommy Gunn; Shyla Stylez aborda a un deportista contracturado; Sasha Grey consigue con muy buenos métodos las muestras de semen de Mr. Pete y Tony T.; Jesse Jane y Manuel Ferrara consuelan a Riley Steele tras un mal día; y Jesse Jane, Katsuni, Riley Steele, Shay Jordan y Stoya deciden de una vez por todas calmar la sed sexual de Erik Everhard.

Un fantástico compendio de escenas con mucho anal, situaciones divertidas y mucha fuerza por parte de todos los intérpretes. Destacan la química que tienen siempre Evan y Jenna; la escena de Stoya con su caras morbosas y su fuerza sexual (hay pocas imágenes tan bonitas en el porno como un anal de Stoya); el esfuerzo oral de Shay y Katsuni; el anal en la postura reverse cowgirl de Shyla Sylez (siempre genial en mi postura favorita para el porno); lo que le gusta el sexo a Sasha Grey; lo loca que se vuelve Jesse Jane cuando folla; y el inicio de la escena de la orgía y las ganas que le ponen todos. Siendo todas buenas escenas como son, vuestro gusto particular por las chicas marcará vuestra escena favorita.

En cuanto a la interpretación, Katsuni cumple muy bien con su papel de la estricta jefa de enfermeras al igual que la encantadora Riley Steel, muy creíble en su papel de enfermera novata a la que nada le sale bien. Jesse, en su línea, cumple con su papel de superstar alocada y Stoya seduce a la cámara con su vicioso candor. Todos hacen lo suficientemente bien sus papeles, bien escritos pero sin gran profundidad, como para hacer la historia lo bastante amena y creíble.

Así, nos encontramos ante una nueva entrega muy satisfactoria del nuevo filón de Digital Playground. Aunque menos dinámica que las anteriores entregas, acierta con la ambientación y cautivará a los fetichistas de esta profesión a la que el porno tantas veces ha recurrido. Esta saga se antoja realmente larga y todos los fans ya pueden esperar con muchas ganas la que puede ser la próxima entrega, "Teachers", que de bien seguro no tendrá desperdicio.

Lo mejor: Riley Steel, el anal de Stoya y la historia de Evan

Lo peor: Que la orgía final no sea tan satisfactoria como la de "Cheerleaders"

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