Brad Armstrong volvió a probar suerte el año pasado con un nuevo vignette tras el éxito cosechado con “Fuck”. Para ello, le volvió a dar el papel principal a Jessica Drake, su esposa, que participa en tres de las cinco historias además de realizar la introducción. Junto Drake, Brooke Haven, Chelsie Rae y Kayla Carrera, entre otros dan vida a los cinco historias sexuales que componen el filme.Jessica Drake nos introduce cinco historias de pasión y deseo. Se trata de una nueva visión sobre cinco cuentos muy conocidos: la bella durmiente, caperucita roja, el flautista de Hammelin, el príncipe rana y Rapunzel. No todas las historias fueron exactamente como nos las contaron y Drake nos las cuenta tal y como Wicked Pictures sabe que fueron.
“The Craving” es un nuevo intento de Armstrong de deslumbrar con un vignette brillantemente realizado, con una fotografía, dirección de arte, vestuario, decorados y maquillaje fabulosos, pero con argumento limitado. Así como lo logró con creces con “Fuck” en 2006, “The Craving” cojea más en su falta de originalidad que, por desgracia, no está respaldada por un buen guión. “Fuck” apenas tenía historia, pero todo el filme tenía cierta cohesión, además de brillar por su originalidad. En este caso, son cinco historias que no nos sorprenden en absoluto y que no tienen ningún tipo de unión entre ellas.
En un vignette de estas características, un buen realizador debe compensar con las escenas sexuales. Son cinco las escenas sexuales del filme: cuatro de parejas y una con una orgía de cinco partipantes. Sin rebasar ningún límite, Armstrong filma cinco escenas que, aunque buenas, algunas de ellas se ven supeditadas a la dirección de arte, que las estropea en parte. La única escena que falla de pleno es la tercera, protagonizada por Chealsea Rae y Tyler Knight. Aunque Chealsea hace un buen trabajo en el anal, la dirección de arte interfiere demasiado en la escena y la estropea. Las otras cuatro escenas tienen buen nivel, fallando de nuevo por la intervención de la dirección de arte sólo la primera, entre Drake y Justin Magnum. Drake luce su cuerpo de forma fantástica en esta escena y ambos realizan un buen trabajo sexual, pero la iluminación y escenografía (perfecta para la historia, pero exagerada para la escena sexual) despistan de la acción. El resto de las escenas ya no sufren de este handicap. Un buena orgía (con Brooke Haven, jessica drake, Kayla Carrera, Kimberly Kole y Randy Spears), una suave escena sexual entre Mikaila y Tommy Gunn y una última historia en la que Drake realiza tres felaciones. Quizá sea esta última la mejor del filme junto a la orgía, que rebosa también pasión y sensualidad.
En cuanto a la interpretación, nada remarcable que decir. El guión es flojo y los personajes esterotipos satirizados, con lo que no se le da ninguna oportunidad real de interpretación. La última escena es la única que permite algo de interpretación, en la que Drake intenta hacer brillar un poco su faceta cómica.
En conlcusión, un gran espectáculo visual, una colección de escenas sexuales aceptables, pero un filme fallido. “Fuck”, con nulo diálogo y menos introducción funcionó mucho mejor, debido a un mejor guión y planificación y, de hecho, a la mayor originalidad. Sin duda, Armstrong se maneja mejor en feature que en el vignette, pero, aún así, sigue siendo uno de los mejores en este terreno como demostró en“Fuck” y The Collector”. Estas dos películas brillaron porque no tenían las carencias de “The Craving”. “Fuck” no se quedaba a ese medio camino entre el vignette y el feature y era mucho más original, y “The Collector”, que tenía más historia, no carecía de la cohesión necesaria ni dejaba que la dirección de arte y la fotografía se interpusieran en el sexo, además de ser mucho más interesante y original. No mucho más que decir acerca de “The Craving”. Vale la pena echarle un vistazo, pero no lo suficiente como para volverla a ver.
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