The Doll Underground (Eon McKai, 2008)

Eon McKai presentó este año su octava película de la línea alt. Tras su experimento "Art School Sluts" comenzó la locura por su trabajo y poco a poco ha ido perfilando su estilo, buscando siempre nuevos recovecos donde desarrollarse. Lexi Belle, Presley Maddox, Pixie Pearl y Reagan Maddux conforman el reparto femenino. "The Doll Underground" surgió primero en la red, con un videomarketing viral anónimo en la blogosfera que incitaba a las chicas jóvenes a rebelarse contra sus hábitats de urbanización homogeneizada y unirse contra la tiranía del capitalismo.

"The Doll Underground" está basado en The Weathermen, el grupo revolucionario de izquierdas que hizo explotar varios edificios del Gobierno a finales de los sesenta y principios de los 70, inicialmente en oposición a la guerra del Vietnam.

El filme cuenta la historia de un pequeño grupo de chicas lideradas por la misteriosa Dorn Adorn (Pixie Pearl) que recluta a tres chicas mediante grabaciones y diversas formas de propaganda. Estas chicas se desharán de los grilletes de su vida monótona y consumista y lucharán contra el estado y el sistema capitalista, e intentarán despertar al país de la dictadura financiera que los apresa.

Eon McKai da un paso de gigante en su evolución como director con este filme. Sin duda, McKai es uno de los directores que marcan el nuevo camino, uno de los vanguardistas del porno del siglo XXI. Y como todo lo original, fija su vista en los origines y sus vanguardias son las mismas que las de principios del siglo pasado, sólo que orientadas y enfocadas de otro modo. En "The Doll Underground", encontramos secuencias expresionistas, pequeñas dosis de surrealismo (aunque mucho menos que en otros de sus filmes como "Art School Sluts"), deconstrucción del sistema narrativo, montaje por asociación e, incluso, vislumbres del cine ojo de Vertov.

McKai, esta vez, pone su ingenio al servicio de una historia (cuanto más crece su filmografía más argumental se vuelve), pero lo hace a su manera. De hecho, su sistema narrativo es similar a una de las músicas más típicas del altporn: el IDM. Una de las lacras de gran parte del cine porno es la música, pero la banda sonora es ciertamente importante y cuidada en el alt. Sincopado, desigual, tajante, mínimo y escurridizo, así es el IDM y así la forma de narrar de McKai. Todo vale y todo puede parecer, a veces, poco cuidado y de pocos recursos, pero todo está sumamente estudiado. Vanguardismo, al fin y al cabo.

Se trata de su película más oscura y, aunque no es la más entretenida (como sí lo es "Debbie Loves Dallas") ni la más típicamente alt (como "Art School Sluts" o "Girls Lie"), es la más artística y la más digna de estudio. Se puede calificar de subversiva (incita a ello) y las chicas (ataviadas con trajes gothic lolita) son una versión más oscura y decadente de las más clásicas del alt. Chicas normales que buscan su lugar dentro de una espiral.

Sexualmente, el reparto de la película también sabe lo que hace. Lexi Belle y Reagan Maddux se acarician, besan y penetran en el tren que les lleva hasta la gran ciudad en una escena muy sensual. Después llega Presley Maddox, que comparte con James Deen una escena con mucha química. Primero en unas escaleras y finalmente en un baño, la pareja se muestra muy compenetrada y ofrece un fantástico festín sexual. Pixie Pearl, la líder del grupo rebelde, protagoniza la tercera escena. Primero muestra su talento oral con un consolador negro y luego se masturba en el suelo en una escena espléndidamente rodada y fotografiada.

Reagan Maddux, Lexi Belle y Daniel convierten en un trío apasionado una jornada de fabricación de bombas, donde los tres se lo pasan de fábula. Pixie Pearl vuelve en la siguiente escena y deleita a Herschel Savage y al público con toda la sensualidad que el sexo puede despedir para robar información privada a Savage. Y es Lexi Belle la que, más tarde, menea su pálido cuerpo al ritmo que le marca Alex Gonz en la escena sexual que cierra el filme.

Todo muy bien rodado y con mucha pasión y sensualidad por parte de los intérpretes, yo me quedo con el lésbico que inicia el filme, la escena de masturbación de Pixie Pearl y, sin duda, con el dúo Presley Maddox y James Deen, la escena más excitante de la película.

Interpretativamente, nadie destaca por encima de los demás, pero todos hacen un trabajo más que aceptable (eso sí, más ellas que ellos). Pixie es posiblemente la que más luce sus dotes actorales, pero gran parte se lo debe a su papel, el mejor de la película.

En conclusión, un filme que puede no agradar a todos debido a su estilo, pero que a nadie dejará indiferente. Un exponente de un porno diferente y vanguardista que anima con su propuesta el panorama del porno argumental. Recomiendo verla en sesión doble con "Debbie Loves Dallas", también de McKai: dos filmes muy diferentes, pero con grandes toques de genialidad.

Lo mejor: La dirección de arte, toda la concepción del proyecto, la escena de Presley Maddox y la sensualidad y el poder hipnótico de Pixie Pearl

Lo peor: Todas las chicas eran muy parecidas, hacía falta más variedad